Aunque en épocas de invierno no pienses en ducharse con agua fría, lo cierto es que tiene grandes ventajas para tu organismo. Pese a que pueda suponer todo un reto para quienes son más frioleros, alternar la temperatura del agua puede ser un excelente aliado en lo que refiere a tu salud.
De hecho, la ducha con agua fría está altamente recomendada para según qué casos concretos en los que afecta a la piel o a la musculatura. Toma buena nota de lo que nuestra empresa de camiones cisterna te vamos a comentar.
Ventajas y beneficios de la ducha fría
Pese a que los beneficios de la ducha fría sean muchos, es probable que no estés acostumbrado o que te cueste más de lo normal, especialmente en épocas que no sean calurosas. No obstante, anímate a probarlo ya que piensa
Mejora la circulación sanguínea
La ducha con agua fría activa y mejora la circulación sanguínea. ¿Por qué? Porque genera la llamada vasodilatación, que permite mejorar el flujo sanguíneo aportando oxígeno a los tejidos. Esto también hace aumentar el ritmo cardíaco de forma moderada y reduciendo la presión arterial alta, lo que resulta beneficioso para tu salud cardiovascular.
Fortalece el sistema inmunológico
El hecho de experimentar el contraste de temperaturas permite la estimulación de los glóbulos blancos, que son los encargados de combatir las infecciones de nuestro cuerpo. Por eso fortalece nuestro sistema inmunológico, manteniendo a nuestro organismo alerta ante cualquier agresión externa (bacterias, virus…). Diversos estudios, como los de la revista Journal of Applied Phsiology, concluyen que quienes se duchan con agua fría enferman menos que los que lo hacen con agua caliente.
Aumenta la energía y el estado de ánimo
Otro de las beneficios de la ducha fría es que estimula y mejora el estado de ánimo. El motivo está directamente relacionado con la liberación de endorfinas, que son las hormonas responsables del estado de ánimo. Por tanto, además de despejarte de buena mañana, tendrás el chute de energía perfecto.
Acelera la recuperación muscular
Esta ventaja es especialmente importante y sobre todo está indicado para los deportistas, ya que el agua fría reduce el dolor muscular tras el ejercicio gracias a sus efectos antiinflamatorios. Esto es totalmente razonable teniendo en cuenta que, cuando se produce una lesión en forma de golpe, lo primero que se debe hacer es aplicar hielo sobre la zona dolorida. Pues para reducir el riesgo de molestias o pequeñas microrroturas o sobrecargas, no hay nada mejor.
Mejora la salud de la piel y el cabello
Aunque el agua caliente sea muy agradable, de entre los beneficios de ducharse con agua fría también se encuentra el hecho de poder mantener en buen estado tu piel y cabello. El frío favorece la elasticidad y firmeza de la dermis al cerrar los poros de la piel, por lo que también es un remedio extraordinario contra la celulitis. Además, también mantiene hidratado el cabello, evitando el encrespamiento y sin afecta a sus raíces como sí hace el agua excesivamente caliente.
Reduce el estrés y la ansiedad
Por último, entre los beneficios de ducharse con agua fría se encuentra la de disminución del estrés gracias a la liberación de neurotransmisores y a la activación nerviosa generada por el frío.
Cómo empezar a ducharse con agua fría: consejos para llevarlo a cabo
Pese a los beneficios de ducharse con agua fría, puede que te resulte complicado ponerlo en práctica. No te preocupes porque aquí te van unos sencillos consejos para ducharse con agua fría:
- No empieces de lleno con el frío: ve gradualmente para acostumbrarte a la temperatura poco a poco. Combinando agua caliente al principio podrás acabar con fría al final.
- Empieza a ducharte de abajo hacia arriba: no solamente porque te resultará más fácil, sino porque mejora el retorno de la sangre hacia el corazón.
- Ve alternando días: puedes ir cambiando los días que te duchas con agua fría hasta que tu cuerpo se vaya acostumbrando.
- La ducha no debe sobrepasar en ningún caso los 5 minutos. No solo por una cuestión de cómo ahorrar agua, sino también por no exponerte durante mucho rato a temperatura extrema.
Ten en cuenta que en caso de situaciones especiales, la ducha fría no está recomendada para quienes tengan enfermedades cardiovasculares o hipersensibilidad al frío, por ejemplo. En ese caso consulta siempre con tu médico.
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Una vez que tienes claro los beneficios de ducharse con agua fría, ten presente que también es más económico que un baño, puesto que no necesitas ni el mismo tiempo ni la misma cantidad de litros. Pero si necesitas cubas de agua para este tipo de necesidades, debido a algún corte puntual, no dudes en contactar con nosotros.