En nuestro planeta es esencial cuidar de un bien tan escaso. Por eso las consecuencias de la contaminación del agua no solamente empeoran el medio hídrico, sino también todo lo que lo rodea. Aunque nuestras cubas y cisternas de agua en Málaga están disponibles las 24 horas, es nuestro deber mantener como bien se merece aquella que siempre tenemos a nuestro alcance.
Sin agua no hay vida, y se trata de un recurso tan imprescindible a todos los niveles que su contaminación representa una grave problemática del agua que desemboca en terribles efectos para todos. Resulta fatal para poder seguir disfrutando de nuestro hábitat natural y teniendo disponible un elemento tan esencial para el ser humano.
Qué es la contaminación del agua
Antes de hablar de las consecuencias de la contaminación del agua, empecemos por el concepto. Para ser más precisos, debemos acudir a la propia definición que da la Organización Mundial de la Salud. Según la OMS, el agua contaminada es aquella que experimenta cambios y modificaciones en su composición natural, de forma que llegue a quedar inservible para su uso al que está destinado. En este sentido abarca desde aquella adecuada al consumo humano, como para regadío, agricultura y ganadería, etc.
Contaminantes del agua
¿Cuáles son los principales tipos de contaminantes del agua? Existen muchos riesgos que pueden inutilizar este preciado bien escaso en forma de componentes químicos que alteran su estado: Microorganismos patógenos, parásitos, fertilizantes, pesticidas, sustancias radiactivas, fármacos, desechos fecales, sedimentos, nitratos, plásticos… una amplia lista en la que muchas ocasiones, por no decir todas, siempre es debido a la intervención humana. El medioambiente y el agua crean un equilibrio del que el ser humano es responsable de romper y por el que debe conocer cómo evitarlo.
Tipos de contaminación del agua
Los distintos agentes contaminantes anteriormente mencionados generan aguas tóxicas a diferentes niveles como los que vemos a continuación.
Por hidrocarburos
Compuestos orgánicos que contienen carbono e hidrógeno en el que el mejor ejemplo se entiende con el petróleo. Todo accidente de barco petrolero en el mar supone un fatal desenlace que provoca un mar contaminado, con todo lo que ello conlleva.
Absorbentes de oxígeno
De por sí existen elementos nocivos para el ser humano que, por supuesto, también lo son para nuestras aguas. Es el caso de toxinas de gravedad como cualesquiera de los sulfuros existentes o el mismo amoniaco.
Materia suspendida
Todo aquello que no se disuelve fácilmente en agua y que su continua permanencia en ellas genera la muerte de los distintos organismos acuáticos. Hablamos fundamentalmente de elementos hechos con plástico que acaban en el océano.
Subterránea
Para cuando se aplican soluciones al nivel del suelo son enemigos silenciosos: los plaguicidas se mezclan con el agua de la lluvia y lo absorben la tierra, correspondiendo al ciclo del agua y provocando la alteración de las subterráneas.
Aguas superficiales
Mucho cuidado con aquellos materiales cercanos a entornos acuáticos. Puede darse el caso que las épocas de lluvias arrastren elementos nocivos a ríos, lagos, etc.
Microbiológica
Especialmente en aquellos lugares donde no pueden contar con el suministro de agua potable, la que se encuentra sin tratar es perjudicial para su consumo, más allá de acarrear graves enfermedades.
Nutrientes
En este caso nos referimos, de nuevo, a la actuación del ser humano sobre el medio. Distintos fertilizantes saturan el medio hídrico y pueden generar nutrientes no aptos para el hábitat vegetal acuático, como algas.
Química
La última pero no por ello menos dañina: la tierra contaminada. La biodiversidad se ve afectada cada vez que en ámbito de la agricultura no se emplea con cautela todo tipo de químicos agrícolas para controlar las tareas en campo.
Causas de contaminación en aguas
El agua y su contaminación puede tener su origen en muy diversas causas. No obstante, como hemos señalado anteriormente y que se ha podido apreciar al especificar los tipos de contaminantes, casi siempre provienen de la intervención del hombre. Por eso, antes de conocer directamente las consecuencias de la contaminación del agua, analicemos sus causas.
Sector primario y secundario
Desechos industriales, pesticidas agrícolas y ganaderos… las diferentes tareas que se llevan a cabo en el sector industrial, agrícola y ganadero emplean distintos productos químicos para su labor. Al final terminan provocando graves consecuencias como la eutrofización del agua o vertiendo toxinas sobre el medio.
Deforestación
La tala excesiva de árboles genera sequía en las distintas fuentes hídricas de alrededor. Además, esto provoca que queden depositados distintos residuos orgánicos, como sedimentos y bacterias bajo el suelo, que propician la aparición de bacterias contaminantes.
Calentamiento global
Todo aumento de temperatura supone modificar de forma considerable las condiciones naturales en las que se encuentra el agua. Además, este incremento genera emisiones de CO₂, calentando el agua y haciendo que disminuya su nivel de oxígeno, resintiendo también al ecosistema.
Actividad marítima
Desde el vertido de plásticos al océano hasta los derrames de combustible, todo ello pudiendo ser provocado por petroleros, pesqueros y mercancías. Una de las grandes causas de contaminación del agua más claras y evidentes.
Aguas fecales
La ausencia de depuración en aguas residuales provoca una importante contaminación en el mar y los ríos. Al no estar tratadas (hasta el 80% según la ONU) generan una elevada toxicidad en nuestro medio hídrico.
Efectos de la contaminación en el agua
Es indudable que todas las causas anteriormente mencionadas afectan de forma negativa no solo a la salubridad de nuestros océanos, sino también al propio medioambiente (y, por tanto, la salud). Las consecuencias de la contaminación del agua son variadas:
Aumenta el agua no potable
Para la vida es básico la existencia de agua potable, y ya tan solo el 1% de la que hay en nuestro planeta se puede beber. Si se sigue provocando una mayor escasez, su acceso será todavía más limitado de lo que lo conocemos.
Elimina el hábitat marino
La biodiversidad marina y el ecosistema acuático son esenciales en nuestro planeta. Las aguas contaminadas los destruyen con la creación, entre otros aspectos, de algas fitoplanctónicas en lagos.
Propagación de enfermedades
La contaminación por excrementos en el agua potable trae riesgo de contraer distintas enfermedades como hepatitis o cólera. Esto es un aspecto especialmente delicado, sobre todo en zonas menos desarrolladas donde se hecha en falta saneamiento e higiene.
Aumento de la mortalidad infantil
El aumento de enfermedades ejerce una devastadora influencia sobre la mortalidad infantil, que crece exponencialmente ante tal falta de higiene y desnutrición. Según la ONU, hasta mil niños al día en todo el mundo fallecen debido a enfermedades diarreicas.
Empeoramiento de la cadena alimentaria
La contaminación en océanos afecta directamente a la pesca y los alimentos que posteriormente ingerimos, por lo que no solo peligra el hábitat natural, sino también la salubridad y calidad de lo que comemos.
Resentimiento del ecosistema
Y por todos los efectos anteriormente mencionados, el ecosistema de nuestro planeta se resiente, afectando negativamente al nivel de vida de todas las especies.
Tu suministro eficaz con nuestras cubas de agua en Málaga
Sin duda debemos ser conscientes del problema y consecuencias de la contaminación del agua y las medidas que se deben tomar para mejorar la situación (evitar ciertos plaguicidas, limitación del uso de plásticos, pesca sostenible, aumentar la eficiencia del uso que se le da al agua…). Es un bien escaso que se debe cuidar por el bien de todos. Y si necesitas cisternas de agua para riego y uso doméstico de forma puntual y segura, contacta con nosotros.